En Estocolmo, Suecia corria una historia, los viajeros que recorrian en la noche, eran sorprendidos por un extraño tren fantasma que llegaba a la estacion, en vez de ser del uniforme verde de todos los convoyes, era de un fantasmagorico plateado, las puertas se abrian y los que se atrevian a entrar, lo encontraban vacio, sin nada en los anuncios y con rasgos de no haber sido usado en mucho tiempo, de ahi nacieron muchas mas versiones, en una se decia que iba ocupado por pasajeros fantasmas, que desaparecian al salir en cualquier estacion, otros decian que el que se atrevia a subir, desaparecia de esta tierra sin dejar rastro, o bien que reaparecia muchos años despues, totalmente desquiciado.
La realidad era un poco menos espectacular, el convoy en realidad si existia, pero era el de reserva, que se usaba cuando el numero de convoyes era criticamente bajo por descomposturas o mantenimiento, efectivamente nunca lo habian pintado y no tenia anuncios dentro de el, lo demas fue fanstasia.